Tiempo fuera


Me despierto. Todavía el calor sigue insistiendo. En éstos días más que nunca. Me rehúso  y es como si mi almohada se cerrara, agarrándose de mi cuello, y finalmente mi colchón hunde sus extremidades para tragarme. Literalmente. 
Transpiro. Necesito irme. Lejos, quizá a otro lado. No sé. Una isla, hamaca paraguaya, pequeña costa de río donde poder entrar y salir cuantas veces quiera, dos reposeras y mi acompañante preferido para usar la que sobra. 
Abro los ojos, y he aquí la verdad. Mis semanas de vacaciones ya se están yendo. Las veo alejarse diciendo 'hasta pronto', con la típica gesticulación manual, abriendo y cerrando la mano a la vez. 
La pucha ¿por qué tiene que pasar tan rápido el tiempo?. Volver al trabajo.
¿Trabajo?. ¿Qué es eso?. ¿Yo lo practicaba?. 
Creo que sufrí una perdida de memoria en estos días transcurridos y es como si no hubiesen existido. 
En fin, habrá que volver a la rutina (...)



(Fin de año casi, y yo regresando nuevamente a éstos antiguos pagos...
No me olvido, siempre hay una parte de mí que a tiempo o destiempo, vuelve.
Extraño.) 




Comentarios

Unknown ha dicho que…
las vacaciones vuelan, uno vive todo el año esperando esos días y cuando llegan, ni te da tiempo de enterarte que ya volvés a la rutina. un plomo.

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